Amadeo Vives Roig naci&oacute; en Collbat&oacute; (Barcelona), el 18 de noviembre de 1871, y falleci&oacute; en Madrid, el 2 de diciembre de 1932. Prol&iacute;fico compositor de canciones, &oacute;peras, operetas y zarzuelas; destaca hasta nuestros d&iacute;as por estas &uacute;ltimas, cont&aacute;ndose entre sus obras algunas tan fundamentales como <i>Maruxa</i>, <i>Bohemios</i> o <i>Do&ntilde;a Francisquita</i>, obra cumbre del g&eacute;nero. A partir de 1900 se traslada a Madrid, ciudad que alternar&aacute; con su Barcelona natal, cosechando en ambas sus mayores &eacute;xitos teatrales.<br /><br />Paralela a su actividad musical, desarrolla una intensa labor literaria en el &aacute;mbito period&iacute;stico, como articulista y columnista, colaborando en medios de tanta difusi&oacute;n como <i>La Tribuna</i>. Fue, adem&aacute;s, conferenciante habitual en los m&aacute;s diversos foros. Tras la publicaci&oacute;n de <i>Sof&iacute;a</i>, en 1923, prepara una suerte de segunda parte, que es esta <i>Julia</i> que ahora tenemos entre manos y que, sin embargo, no ver&iacute;a la luz hasta 1971.<br /><br />En <i>Julia</i> encontramos menos iron&iacute;a y una mayor ocupaci&oacute;n y preocupaci&oacute;n por los hechos contempor&aacute;neos al autor. No obstante, resulta sorprendente c&oacute;mo no pocos pasajes, firmados hace m&aacute;s de 100 a&ntilde;os, tienen hoy d&iacute;a tal vigencia, que las opiniones expresadas en ellos nos resultar&aacute;n de inquietante actualidad.