&laquo;Ander se queda pensativo mirando las horas de llegada de los vuelos y no sabe exactamente qu&eacute; d&iacute;a fue que volvieron los ataques de p&aacute;nico&hellip;, pero s&iacute; que recuerda la sensaci&oacute;n: se ahogaba, no pod&iacute;a descansar. Adem&aacute;s, hab&iacute;a dejado la terapia porque el cambio de horario era demasiado grande &mdash;&eacute;l y Teresa a&uacute;n estaban intentando cuadrar calendarios&mdash; tampoco ten&iacute;a a nadie que pudiese ayudarlo, lo que aumentaba bastante su ansiedad. Se sent&iacute;a muy solo y achacaba su malestar s&oacute;lo a eso: a la soledad. Lo que Ander no sab&iacute;a, y tampoco sabe ahora mientras est&aacute; en el aeropuerto, es que los cambios tan dr&aacute;sticos de vida le cuestan, le producen agobio y todo lo que esto conlleva. Pero en fin, a&uacute;n falta mucho tiempo para que lo descubra&raquo;.&nbsp;<br />En esta <i>autobiograf&iacute;a</i> de un chico trans, narrada en tercera persona, conoceremos la historia de alguien que durante su infancia y adolescencia, emotivas y sicol&oacute;gicamente dif&iacute;ciles, se da cuenta que no es igual al resto de la gente; que hay algo que no le permite estar bien del todo consigo mismo y menos a&uacute;n con los dem&aacute;s. Pero poco a poco ir&aacute; conoci&eacute;ndose y trasformando su vida con tenacidad y fatiga. Gracias a tener muy claro qu&eacute; es lo que quiere, al no darse por vencido, y a tener a su lado a quien lo ama por lo que es, lograr&aacute; encontrar la serenidad, aunque algunas cosas sigan todav&iacute;a siendo muy dolorosas.