La producci&oacute;n literaria de Gald&oacute;s lleva la impronta de sus grandes dotes de observador y de su enorme capacidad inventiva. A esto se a&ntilde;ade sus reflexiones sobre cuestiones est&eacute;ticas que dotan a muchas de sus obras de una dimensi&oacute;n metaficcional. &quot;La inc&oacute;gnita&quot;, publicada en 1889, es un ejemplo particularmente descollante.<br />&quot;La inc&oacute;gnita&quot; cierra el ciclo de las &laquo;<i>Novelas espa&ntilde;olas contempor&aacute;neas</i>&raquo; junto con &quot;Realidad&quot;, escrita tambi&eacute;n en 1889 y con la que guarda una estrecha relaci&oacute;n argumental e ideol&oacute;gica, tratando el mismo asunto desde puntos de vista diferentes y con recursos narrativos distintos. El fondo argumental dram&aacute;tico lo construye y protagoniza el personaje de Manolito Infante, llegado a Madrid para estrenarse como diputado, y la relaci&oacute;n que vive con Francisco Viera, Tom&aacute;s Orozco y Augusta, su esposa. El follet&iacute;n galdosiano b&aacute;sico: el narrador-protagonista se ha enamorado de una mujer casada, y al ser rechazado duda en aceptar si fue por honestidad o porque hay otro hombre. La duda (y la inc&oacute;gnita) florece tambi&eacute;n cuando muere uno de sus amigos, y no acierta a considerar si fue suicidio o asesinato.