La Biblia es la carta que Dios escribió para nosotros. Es una carta de amor donde nos cuenta, nos habla y nos da a conocer todas las bendiciones que Él, como un Papá amoroso, nos quiere dar. Cuando la leemos, descubrimos el mundo fascinante que Él creó para nosotros y como en muchas oportunidades nos cuesta vivir, o nos cuesta movernos en este mundo emocionante, Él nos enseña a hacerlo a lo largo de todos sus capítulos. Dios nos destinó para algo grande, pero muchas veces, debido a las crisis o los problemas, nos frustramos. Por eso, a través de cada capítulo, La Biblia nos lleva a encontrar respuestas prácticas para vivir con sabiduría. Cada vez que leas una historia, vas a descubrir una enseñanza. Y si ponés en práctica esa enseñanza, vas a obtener resultados. Dios se maneja con principios que están llenos de amor y misericordia. Cuando aplicás un principio divino, obtenés un resultado sobrenatural. Hay momentos en los que estamos confundidos y no sabemos muy bien qué decisiones tomar, pero siempre que leas una parte de La Biblia, te vas a encontrar con la guía de Dios. En algunas ocasiones, tal vez no entiendas lo que estás leyendo, pero eso te va a impulsar a investigar, a buscar y a encontrar. Y muchas veces, a través de otros y de tus propias vivencias, vas a llegar a entender lo que allí está escrito. Leer La Biblia es entrar en un mundo maravilloso donde vas a poder diferenciar claramente lo que es una ley rígida dictada por hombres (religión) y lo que es tener una relación con Dios.