<i>El profeta El&iacute;as aparece de la nada en el relato, en medio de un contexto hist&oacute;rico de confusi&oacute;n y maldad. El&iacute;as se encontr&oacute; con el perverso rey Acab y le profetiz&oacute; tres a&ntilde;os y medio de sequ&iacute;a. Siguiendo las indicaciones de Dios, el profeta se fue luego al arroyo Querit, lugar donde el Se&ntilde;or lo prepar&oacute; durante un a&ntilde;o y medio. All&iacute; El&iacute;as fue alimentado a trav&eacute;s de cuervos que le llevaban pan y carne. Cuando el arroyo se sec&oacute;, Dios lo envi&oacute; a Sarepta, a la casa de una viuda a la que hab&iacute;a ordenado que le diera de comer al profeta.&nbsp;</i><br /><i>As&iacute; fue como en una oportunidad,</i>