El doctor Miguel R&uacute;a no ha tenido una vida f&aacute;cil, pero s&iacute; mucha intuici&oacute;n y paciencia.<br />Cuando abandon&oacute; la cl&iacute;nica en Barcelona, se mud&oacute; a Madrid para vivir con su madre y su hermana, pues estaban muy preocupadas por el bajo estado an&iacute;mico en el que se sumi&oacute; tras la p&eacute;rdida de su esposa.&nbsp;<br />Un d&iacute;a, mientras desayunaba en una cafeter&iacute;a y consultaba la prensa diaria, se top&oacute; con el anuncio de una oferta de empleo que llam&oacute; su atenci&oacute;n. Hab&iacute;a o&iacute;do hablar de aquel lugar y despert&oacute; su curiosidad.<br />La carta de un conocido y el objeto del interior ser&aacute;n el detonante para que el doctor R&uacute;a ponga rumbo a ese misterioso balneario que guarda un secreto por descubrir.<br /><br /><b>Carlos Cobo </b>nace en Vitoria y desarrolla su profesi&oacute;n como enfermero especialista en rayos X y en resonancia magn&eacute;tica en el HUA (Hospital Universitario de &Aacute;lava). Ya desde hace tiempo, mostr&oacute; pasi&oacute;n por la lectura y se propuso escribir un libro. Tras varios intentos, consigue su primer logro.<br />Nace <b><i>El libro de los recuerdos olvidados</i></b>, una serie de relatos que, sin imaginarlo, resulta ser el primer premio de la citada categor&iacute;a por la Universidad Pontificia de Comillas. A partir de aqu&iacute;, su actividad literaria se acrecienta y, llegados a este punto, aparece <b><i>El doctor R&uacute;a y el secreto del balneario</i></b>, donde se mezclan dos componentes importantes: investigaci&oacute;n real y ficci&oacute;n.