Alguien habla, manipula, ordena, recrea im&aacute;genes del pasado, va dictando acciones y se divierte tras cada acto. Un juego de poder donde el m&aacute;s d&eacute;bil siempre lleva la peor parte de un ritual despiadado que no parece concluir.<br />Hay v&iacute;ctimas, las que se volvieron el objetivo de una obsesi&oacute;n y el cuerpo que carga con la fijaci&oacute;n de da&ntilde;ar al otro. Porque la maldad habita desde el interior, en eso que no se dice, que bulle adentro, que grita y ensordece hasta tener atenci&oacute;n. Ese eco enfermo que clama por la destrucci&oacute;n ajena.<br />Estas son las se&ntilde;ales de <i>Oculto</i>, una novela donde la realidad siempre est&aacute; cuestionada, donde la delgada l&iacute;nea de la cordura parece traspasarse a cada momento. Aqu&iacute;, en este fresco donde el olvido juega en contra, y donde el otro, soterrado e invisible, dictamina acciones de una descomposici&oacute;n que advierte no detenerse.