<b>SOBRE LA OBRA</b><br /><i>Por Rub&eacute;n Cede&ntilde;o</i> <i>Cuernavaca, 2015 </i><br />Apenas llevaba unos meses de haber conocido a Conny M&eacute;ndez y de estar recibiendo su instrucci&oacute;n &ndash;a finales de 1969 y comienzos de 1970&ndash; cuando, un d&iacute;a, Conny y Katiuska Cordido, su secretaria, me llevaron a conocer a Mariteres, una amiga muy particular, que estaba envuelta en un aura de misterio muy grande y era due&ntilde;a de una&nbsp;librer&iacute;a esot&eacute;rica llamada &ldquo;VINVATANA&rdquo;, en Caracas. Mariteres era alta, enigm&aacute;tica por dem&aacute;s, de pelo excesivamente negro y liso, peinado hacia atr&aacute;s, muy maquillada, desmedidamente perfumada, estrictamente elegante y con un muy marcado acento espa&ntilde;ol, porque hab&iacute;a nacido en Marruecos. Seg&uacute;n se pod&iacute;a deducir por su forma de hablar y la informaci&oacute;n que manejaba, estaba conectada con una alta escuela esot&eacute;rica que le permit&iacute;a acceder directa y f&iacute;sicamente a algunos miembros de la Jerarqu&iacute;a Espiritual de Shamballa, como los Maestros Koot Hoomi y El Morya, aunque &shy;&shy;&mdash;haciendo justicia&mdash; Mariteres siempre hac&iacute;a la salvedad de que esto no era frecuente y que, cuando suced&iacute;a, era por estrictos asuntos de trabajo a nivel del bienestar mundial. Nunca revel&oacute; su escuela, su grado inici&aacute;tico ni su conexi&oacute;n con los Maestros; cuando se le preguntaba al respecto, quedaba sumida en profundo y rec&oacute;ndito silencio. Mariteres dominaba muy bien todo el esoterismo de Blavatsky, del Maestro Djwal Khul y en general. Conoc&iacute;a de todos los cambios de la Jerarqu&iacute;a en su momento, al igual que nosotros, que nos inform&aacute;bamos a trav&eacute;s de Lucy Littlejohn. De inmediato hice amistad con este extraordinario Ser que me llam&oacute; la atenci&oacute;n poderosamente y que tantas luces me dio en la vida. Un d&iacute;a me fui a solas a visitar a Mariteres en su librer&iacute;a, y despu&eacute;s de escuchar largamente mi exposici&oacute;n acerca de los anhelos tan intensos que ten&iacute;a de espiritualidad, del Sendero, de expandir las Ense&ntilde;anzas de los Maestros de Sabidur&iacute;a y de no perder tiempo leyendo libros in&uacute;tiles, muy segura de su acci&oacute;n, se levant&oacute; de su silla, fue a un estante de su librer&iacute;a, tom&oacute; un paquete de libros que conten&iacute;a tres tomos, y me dijo: &ldquo;Si quieres andar bien por el Sendero Espiritual, sin equivocarte, no perder tiempo y hacer lo que tienes que hacer, l&eacute;ete esto y ponlo en pr&aacute;ctica durante toda tu vida&rdquo;. Eran las &ldquo;Pl&aacute;ticas sobre el Sendero del Ocultismo&rdquo; de Annie Besant y C. W. Leadbeater, cuyas tres partes conten&iacute;an el an&aacute;lisis y los comentarios de &ldquo;A los Pies del Maestro&rdquo;, &ldquo;La Voz del Silencio&rdquo; y &ldquo;Luz en el Sendero&rdquo;. Me hice el prop&oacute;sito de aprenderme de memoria y practicar letra por letra el primer tomo de &ldquo;Pl&aacute;ticas sobre el Sendero del Ocultismo&rdquo;, que analiza &ldquo;A los Pies del Maestro&rdquo;; d&iacute;a a d&iacute;a, revisaba mi conducta a ver si estaba cumpliendo con cada uno de los preceptos expuestos por el Maestro Koot Hoomi, que all&iacute; est&aacute;n escritos y que fueron transcriptos por Krishnamurti con ayuda del Obispo Leadbeater.&nbsp;