En ocasiones en una situación de tristeza o dificultad, olvidamos de lo que Dios quiere para nuestras vidas según está escrito en su palabra, o nos olvidamos del plan de Dios para nuestra vida, pero independiente de lo triste que nos encontremos, debemos creer en su palabra, esforzarnos, y ser valiente y proclamar que: "El gozo del Señor es vuestra fuerza". (Nehemías 8:10)
A través de las paginas de este libro la autora nos detalla sobre la importancia del gozo, de cómo estar gozosos en Dios nos hace fuertes, y nadie podrá detenernos.
La gente experimenta muchas emociones cuando ellos oyen las "buenas nuevas" del evangelio. Esta respuesta es llamada "el gozo del señor" que surge del corazón y que proviene de estar "en" Cristo, que para algunos, representa las gratificaciones que nos da la vida, para otros, es poseer las bendiciones presentes de una vida en Cristo y la esperanza de futuras bendiciones de vida eterna. "... La dádiva de Dios es vida eterna a través de Jesucristo". (Romanos 6:23) que incluye la posesión gratuita de Dios  de la salvación, y compartir las riquezas de la gloria de Dios, que es Cristo, el Espíritu que mora en uno.
Algunos creyentes están gozosos por la bendición de tener una relación correcta y de pacto con Dios, o por la oportunidad de conocer a Dios, ser un espíritu con él, y estar en su presencia. Otros creyentes están felices de entender y ser conscientes de que Dios es la fuente y objeto del verdadero gozo.
El gozo dado por Dios siempre está disponible, pero es una elección. Tiene un origen sobrenatural y es un fruto y una señal del Espíritu que mora en uno.
El gozo dado por Dios no borra ni elimina las pruebas y tribulaciones, el gozo que mora en uno es una fuente de satisfacción que fortalece nuestro andar en el Señor. Así que no importa por lo que esté pasando, o por cuanto tiempo, o cómo se sienta al estarlo pasando, de