&quot;La casa de la alegr&iacute;a&quot;, publicada en 1905, es la mejor y m&aacute;s popular obra de Edith Wharton, de la que se realiz&oacute; una versi&oacute;n cinematogr&aacute;fica.<br /><br />&quot;La casa de la alegr&iacute;a&quot; es una buena muestra del estilo y preocupaciones de la escritora neoyorquina. Se trata de una historia que se centra en la alta sociedad de patricios del nuevo mundo, inmersa en una compleja red de apariencias, disimulo, envidias e intereses. Un peque&ntilde;o universo que la escritora diseccion&oacute; con desapasionamiento y mucha iron&iacute;a, siguiendo la estela de Jean Austen.<br /><br />La novela narra la historia de Lily Bart, una joven de la alta sociedad neoyorquina venida a menos. La protagonista, acuciada por las estrecheces de una renta exigua y posteriores deudas, se niega a abandonar un mundo para el que ha sido educada, pero del que cada vez le es m&aacute;s dif&iacute;cil disfrutar por motivos econ&oacute;micos y por su manera de vivir y pensar independiente.<br />El problema estriba en que Lily es incapaz tanto de llevar a cabo un matrimonio de conveniencia que le asegure su lugar en esa sociedad, como de abandonarla cas&aacute;ndose con Lawrence Selden, un joven abogado que debe trabajar para vivir y que no desea participar del universo social que Lily aprecia como una parte de s&iacute; misma.<br /><br />En resumen, &quot;La casa de la alegr&iacute;a&quot; nos habla sobre la decadencia de la protagonista desde la preeminencia social hasta la muerte en la pobreza. El &eacute;xito y posterior ca&iacute;da de la hero&iacute;na protagonista est&aacute; muy bien representado social y psicol&oacute;gicamente en una sociedad que la autora conoci&oacute; de primera mano.&nbsp;<br /><br />Es dif&iacute;cil encontrar escritores que profundicen tanto en la psicolog&iacute;a de sus personajes femeninos. El que se suele considerar su maestro o, al menos, su influencia m&aacute;s notable, el escritor Henry James, cuya facultad de bucear en la psique humana es altamente destacable, en la mente femenina cede el paso a su amiga y aventajada disc&iacute;pula, Edith Wharton. Pero no s&oacute;lo es la psicolog&iacute;a femenina de lo que trata la escritora neoyorquina: la certera y detallada descripci&oacute;n, no exenta de una mirada cr&iacute;tica y c&aacute;ustica, del escenario social que la rode&oacute; a ella misma en su juventud, con cuyos personajes convivi&oacute; hasta que fue seducida por Europa, tras casi treinta a&ntilde;os de desgraciado matrimonio.