La princesa de la Isla De las sombras Mirinri, Ata, Ounis y los et&iacute;opes, presa de una emoci&oacute;n dif&iacute;cil de describir, se hab&iacute;an apresurado a huir refugi&aacute;ndose en la escalera que conduc&iacute;a al serdab, cuya puerta de bronce cerrada por Nefer no permit&iacute;a subir m&aacute;s que hasta el rellano. Un espect&aacute;culo terror&iacute;fico hab&iacute;a tenido lugar en la inmensa cripta: las tapas de los sarc&oacute;fagos, que deb&iacute;an encerrar a las momias de los antiguos reyes nubios, comenzaron a chirriar y poco a poco se iban levantando como si los difuntos fuesen a resucitar. &iquest;Eran las sombras de los muertos que Nefer hab&iacute;a pretendido encerrar en sus tumbas y que volv&iacute;an a salir, aquellas terribles sombras que asustaban a los ribere&ntilde;os del r&iacute;o? Todos se hab&iacute;an pegado contra la puerta, mirando con los ojos aterrados las tapas de los ata&uacute;des, que segu&iacute;an alz&aacute;ndose, chirriando cada vez m&aacute;s fuerte...<br /><br />(Fragmento)<br />Mirinri, Ata, Ounis y los et&iacute;opes, presa de una emoci&oacute;n dif&iacute;cil de describir, se hab&iacute;an apresurado a huir refugi&aacute;ndose en la escalera que conduc&iacute;a al serdab, cuya puerta de bronce cerrada por Nefer no permit&iacute;a subir m&aacute;s que hasta el rellano. Un espect&aacute;culo terror&iacute;fico hab&iacute;a tenido lugar en la inmensa cripta: las tapas de los sarc&oacute;fagos, que deb&iacute;an encerrar a las momias de los antiguos reyes nubios, comenzaron a chirriar y poco a poco se iban levantando como si los difuntos fuesen a resucitar. &iquest;Eran las sombras de los muertos que Nefer hab&iacute;a pretendido encerrar en sus tumbas y que volv&iacute;an a salir, aquellas terribles sombras que asustaban a los ribere&ntilde;os del r&iacute;o?...