- Esta edici&oacute;n es &uacute;nica;<br />- La traducci&oacute;n es completamente original y se realiz&oacute; para el Ale. Mar. SAS;<br />- Todos los derechos reservados.<br /><br />En las cr&oacute;nicas de todos los tiempos y en las tradiciones de todos los pueblos -civilizados, b&aacute;rbaros y salvajes- aparecen constantemente narraciones de sucesos extra&ntilde;os, seg&uacute;n los cuales, durante el per&iacute;odo de la crisis preagonal, o poco despu&eacute;s de la muerte, se producen a menudo fen&oacute;menos f&iacute;sicos inexplorados, que, en su mayor parte -entre los pueblos civilizados-, consisten en cuadros que caen espont&aacute;neamente, relojes que se detienen a la hora precisa de la muerte, espejos que se agrietan, campanas que suenan, etc. Ahora bien, como es indudable que tales hechos se repiten con relativa frecuencia en la sociedad civil, hasta el punto de que son muy pocos los que no recuerdan ejemplos de ellos en su experiencia personal, queda excluida cualquier objeci&oacute;n respecto a la realidad de los hechos en s&iacute; mismos; de ah&iacute; la oportunidad de investigarlos sistem&aacute;ticamente, aplicando a ellos los m&eacute;todos de investigaci&oacute;n cient&iacute;fica de &quot;an&aacute;lisis comparativo&quot; y &quot;convergencia de las pruebas&quot;, con la intenci&oacute;n de llegar de alg&uacute;n modo a una explicaci&oacute;n de su g&eacute;nesis. Y si se excluyera la hip&oacute;tesis de las &quot;casualidades&quot;, entonces tales manifestaciones, a pesar de su apariencia banal, asumir&iacute;an un alto valor te&oacute;rico en el sentido espiritualista. Esto se debe a varias consideraciones, de las cuales la principal es &eacute;sta: que la acci&oacute;n f&iacute;sica ejercida en tales contingencias no tiene l&iacute;mite de distancia y, por consiguiente, no puede considerarse como puramente mec&aacute;nica, especialmente porque a menudo se ejerce sobre un objeto designado, que no podr&iacute;a realizarse sin la concurrencia de una voluntad directora; o, en otras palabras, sin la presencia, o la intervenci&oacute;n de cualquier otra manera f&aacute;ctica, de la entidad espiritual implicada; o, sin la presencia, o la intervenci&oacute;n f&aacute;ctica a distancia, de entidades espirituales extr&iacute;nsecas; lo que debe inferirse en circunstancias en las que los fen&oacute;menos de este tipo preceden al evento de la muerte por varios d&iacute;as, asumiendo un car&aacute;cter premonitorio. Esta monograf&iacute;a se public&oacute; por primera vez en la revista Light and Shadow, en 1922, e inclu&iacute;a 46 p&aacute;ginas de texto. Posteriormente, el autor lo actualiz&oacute; y es en este proyecto final donde se presenta ahora la monograf&iacute;a.