La palabra Yoga proviene de la ra&iacute;z &quot;Yuj&quot;, es decir, &quot;unir&quot;, &quot;comprometerse&quot; (animales de tiro a un carro); por lo tanto, significa uni&oacute;n e indica el encuentro, la fusi&oacute;n que debe tener lugar entre el Ser individual (Atman) y el Ser Universal (Paramatman).<br />Cualquiera que sea la concepci&oacute;n filos&oacute;fica que cada cultura haya hecho del concepto de Yoga, sin duda se puede decir que el YOGA es UNO; no solo porque la palabra en s&iacute; misma significa UNI&Oacute;N (de opuestos) sino tambi&eacute;n porque el Yoga no es una t&eacute;cnica que se aprende sino que es la VIDA misma.<br />Seg&uacute;n la milenaria tradici&oacute;n india, en cada individuo existe un dualismo entre un Ser eterno, incorruptible e inmutable, y el individuo dotado de un cuerpo f&iacute;sico, corruptible y sujeto a las vicisitudes y apegos de la vida material. El individuo, suspendido entre este dualismo sin fin, persigue su b&uacute;squeda hacia un camino de salvaci&oacute;n de la realidad existencial, que se considera como una fuente de dolor y condena al individuo a vivir un ciclo infinito que consiste en el nacimiento, la vida, la muerte, el renacimiento, la existencia, etc., en una sucesi&oacute;n interminable. Este ciclo se llama Samsara y el hombre est&aacute; constantemente buscando la liberaci&oacute;n de esta dualidad que genera un dolor infinito.&nbsp;<br />&quot;Romper el c&iacute;rculo, liberarse del samsara: esta es la primera aspiraci&oacute;n y la tensi&oacute;n constante.&nbsp;<br />El yoga es el medio y el fin de esta b&uacute;squeda&quot;.