El t&eacute;rmino &quot;ciberdelito&quot; abarca muy diversos tipos de actividad delictiva, que comprenden una gran variedad de infracciones, lo que dificulta su clasificaci&oacute;n, entre otras razones, porque cada d&iacute;a aparecen figuras nuevas. Un sistema de clasificaci&oacute;n interesante es el definido por el Convenio sobre la Ciberdelincuencia del Consejo de Europa, en el que se distinguen cuatro tipos diferentes de infracciones, dentro de cada una de las cuales hay, as vez, diversas figuras delictivas.<br /> Delitos contra la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de los datos y sistemas inform&aacute;ticos.<br /> Delitos relacionados con el contenido.<br /> Delitos relacionados con infracciones de la propiedad intelectual y de los derechos afines.<br /> Delitos inform&aacute;ticos.<br />Existe la posibilidad de ampliar esta clasificaci&oacute;n, combinando delitos, que se cometen por Internet, como: el ciberterrorismo, la guerra inform&aacute;tica, el ciberblanqueo de dinero, etc.<br />Resulta dif&iacute;cil cuantificar el n&uacute;mero de delitos que se pueden cometer por internet -ciberdelitos- dado que las v&iacute;ctimas no siempre informan de ello. Sin embargo, las estad&iacute;sticas pueden ayudar a comprender la incidencia de esta actividad delictiva.<br />Seg&uacute;n una Encuesta Mundial sobre seguridad 2011, realizada en 78 pa&iacute;ses. El 25% de las empresas encuestadas han sufrido ciberataques en el &uacute;ltimo periodo de doce meses. Este porcentaje se traduce en que una de cada cuatro empresas ha sufrido ciberataques en los &uacute;ltimos doce meses.