&laquo;Escribir y contemplar el pasado puede llegar a ser un refugio, pero tambi&eacute;n una lucha, un enfrentamiento. Pues entre todas las formas que creo y me crean, las espirales acercan y alejan al padre de mi hijo, el asesinato de mi hermana Marta, mi sobrino Manuel, mi embarazo. El viento corre sobre los inviernos que he vivido como nubes de tormenta, truenos, rel&aacute;mpagos; pero al mismo tiempo, muy cerca, est&aacute;n aqu&iacute; todos los veranos, el sol, el calor, la sensaci&oacute;n de la sal sobre los labios, el dorado acentuando la belleza conocida; tambi&eacute;n est&aacute;n las primeras flores de una fr&aacute;gil primavera, bajo el relente fr&iacute;o; todo gira y, al mismo tiempo, es oto&ntilde;o, con su mapa de ocres sobre las hojas y el tiempo h&uacute;medo que hace crecer los bosques. Todo es al mismo tiempo. Todo lo que fui es esto que escribo&raquo;.<br />Esta es la autobiograf&iacute;a de una chica que, siendo a&uacute;n muy joven, se ve obligada a tomar un camino que no imaginaba ni buscaba: ser la tutora legal de su hermano menor. Es as&iacute; como empiezan durante varios a&ntilde;os duras, dif&iacute;ciles, pero a la vez enriquecedoras vivencias llenas de emotividad, temple, satisfacciones. Donde las relaciones malsanas y las renuncias no faltan.<br />&iquest;C&oacute;mo salir airosa de los prejuicios y realidades de una sociedad machista y permisiva? <b>Gisela Caudet Aguilar</b> nos muestra c&oacute;mo lograrlo, sin perder de vista las cosas que realmente cuentan.<br />Un libro que se lee en un santiam&eacute;n.