Entre las cosas que la historia de la anarqu&iacute;a en Sudam&eacute;rica ha dejado hay una que ha quedado sucia de alquitr&aacute;n y sangre. Es la historia de Marino Cortucci, brazo armado del grupo de Severino Di Giovanni.<br />Oslvando Bayer, por incompetencia o ignorancia, ha ensuciado el honor de este hombre que ha debido soportar adem&aacute;s de las torturas salvajes de la polic&iacute;a, la acusa de haber sido el infame que ha colaborado con la polic&iacute;a para el arresto de Di Giovanni y Scarf&ograve;.<br />Viendo los documentos hist&oacute;ricos era simple llegar a la misma conclusi&oacute;n a la que llegaron los miembros del grupo que quedaron en libertad. Marino era inocente y el infame que hab&iacute;a traicionado antes y que traiciona luego era Alejandro Scarf&ograve;.<br />A cerca de esto miente la polic&iacute;a, miente Fina y obviamente miente Alejandro. Osbaldo Bayer repite solamente lo que escucha sin detenerse a observar los datos de la evidencia y sin mencionar tampoco qui&eacute;n fuera el traidor en la fuga de la c&aacute;rcel de Devoto tres a&ntilde;os despu&eacute;s.<br />Este manual no es otra cosa que la religi&oacute;n del an&aacute;rquico. El entrenamiento cotidiano que el an&aacute;rquico debe llevar para mantenerse siempre preparado para la lucha.