John Ball era un empresario de mediana edad con problemas, y esos problemas lo impulsaron a huir de su esposa de veinte años. Lo último que John necesitaba era verse involucrado en las pesquisas de un asesinato, pero con el asesino suelto en los parques públicos, el hogar de John temporal, el calor estaba encendido en más de una manera.
John requería de un refugio, un lugar donde podía descansar y luchar contra sus demonios personales. También necesitaba un guardaespaldas. Afortunadamente, mi amigo Mac pudo proveer una casa segura y el musculo contratado.
Mientras tanto, salí en la pista del asesino. En el camino, me encontré con Cora Joseph, una ambiciosa sargento detective con algo que comprobar. Juntas, chocamos contra una encomienda de rufianes y desenredamos un misterio de más de una década.
Encomienda de rufianes, un cuento de arrogancia por un lado y humildad por el otro, un cuento de hombres capaces de asesinar por el solo resultado de los dados, un cuento que me puso en viacrucis personal. ¿Qué camino debería tomar? ¿El camino marcado “cabeza” o el camino marcado “corazón”? Cuando enfrentamos esas etiquetas, ¿realmente tenemos opción?