Este libro es la escalera que cualquiera puede utilizar cuando estén decididos a escapar de su prisión de mediocridad.
Este también es un libro que te empuja a través del techo de cristal que te mantiene dentro de tu zona de confort.
Es importante entender que la disciplina es una habilidad que puede aprenderse y convertirse en hábito. Lo mismo va para la procrastinación. Mientras más procrastinas, más difícil se vuelve romper el hábito.
Si prácticas continuamente la autodisciplina y ganas ímpetu con ella, tus "músculos de la disciplina" se vuelven más fuertes y te será más fácil tomar medidas en tu vida. Cuanta más acción realices, más resultados obtendrás.
La autodisciplina es cuestión de autocontrol. Es manejar tu vida haciendo las cosas que necesitas hacer en lugar de las que quieres hacer. Claro, todos deseamos vivir una vida cómoda. Queremos tomar las cosas con calma.
Pero la vida no es así, necesitamos sacrificar para obtener algo que valga la pena.