&quot;Fundamentaci&oacute;n de la metaf&iacute;sica de las costumbres&quot; data de 1785 y es cuatro a&ntilde;os posterior a la publicaci&oacute;n de la &quot;Cr&iacute;tica de la raz&oacute;n pura&quot;, la que es considerada la gran obra de Kant. El t&iacute;tulo del trabajo resulta chocante, sin embargo es perfecto. Usa la palabra &#39;<i>metaf&iacute;sica</i>&#39; porque nota que la moral ha de ser fundada<i> a priori</i>; usa la palabra &#39;costumbres&#39; porque lo que trata de fundar &#39;a priori&#39; es precisamente las maneras y formas de vida (<i>Sitten</i> en el original alem&aacute;n que significa maneras y formas de vida, costumbres. Tambi&eacute;n traducido en castellano como moral o como &eacute;tica, por el lat&iacute;n mores o el griego ethos, sin&oacute;nimos de <i>Sitten</i>) . Por su parte, &#39;a priori&#39; es lo contrario de emp&iacute;rico, de aquello que conocemos por experiencia, esto es, a Kant solo le sirve una fundamentaci&oacute;n de la moral que no est&eacute; basada en experiencia alguna, que sea completamente a priori.&nbsp;<br /><br />Immanuel Kant, el m&aacute;s grande pensador contempor&aacute;neo, no s&oacute;lo revolucion&oacute; con su &quot;Cr&iacute;tica de la raz&oacute;n pura&quot; los principios de nuestro saber te&oacute;rico, sino que inaugur&oacute; con su &quot;Fundamentaci&oacute;n de la metaf&iacute;sica de las costumbres&quot; la m&aacute;s ambiciosa revoluci&oacute;n en filosof&iacute;a moral de todos los tiempos.&nbsp;