Ad&aacute;n, Padre de los Hombres, fue creado en el d&iacute;a 28 de octubre, a las dos de la tarde... Af&iacute;rmalo as&iacute;, con majestad, en sus Annales Veteris et Novis Testamenti, el muy docto y muy ilustre Usserius, obispo de Meath, arzobispo de Armagh y canciller mayor de la Sede de San Patricio.<br />La Tierra exist&iacute;a desde que se hiciera la Luz, el 23, en la ma&ntilde;ana de todas las ma&ntilde;anas. &iexcl;Mas no era ya aquella Tierra primitiva, parda y muelle, ensopada en aguas gredosas, ahogada en una niebla densa, irguiendo, aqu&iacute; y all&iacute;, r&iacute;gidos troncos de una sola hoja y de un solo reto&ntilde;o, solitaria, silenciosa, con una vida escondida, apenas sordamente revelada por las sacudidas de los bichos oscuros, gelatinosos, sin color y casi sin forma, creciendo en el fondo del lodo! &iexcl;No! Ahora, durante los d&iacute;as genes&iacute;acos, 26 y 27, hab&iacute;ase completado, abastecido y ataviado, para acoger condignamente al Predestinado que ven&iacute;a. En el d&iacute;a 28 ya apareci&oacute; perfecta, perfecta, con las alhajas y provisiones que enumera la Biblia, las hierbas verdes de espiga madura, los &aacute;rboles provistos de fruto entre la flor, todos los peces nadando en los mares resplandecientes, todas las aves volando por el aire sereno, todos los animales pastando sobre las colinas lozanas, y los arroyos regando, y el fuego almacenado en el seno de la piedra, y el cristal y el &oacute;nix, y el oro de ley del pa&iacute;s de Hevilath...