<b>INTRODUCCI&Oacute;N</b><br />Este libro contiene art&iacute;culos referentes al paso de quien escribe por algunas de las principales ciudades del mundo y sus recintos art&iacute;sticos m&aacute;s representativos. Pasando desde Italia, Francia, Espa&ntilde;a, Alemania; hasta Jordania, Estambul, M&eacute;xico y Estados Unidos. El lector ser&aacute; testigo de un viaje por sublimes expresiones art&iacute;sticas. Este libro no es de naturaleza acad&eacute;mica, ni un documento sobre la historia del arte, sino la narraci&oacute;n sencilla de experiencias personales al haber estado en contacto con la belleza y el poder creativo del arte.<br />El arte es transformador y, si uno lo permite, puede convertirse en una herramienta para indagar m&aacute;s sobre uno mismo, el mundo interior de los que crean las obras y, por supuesto, c&oacute;mo ha pensado la humanidad en diferentes &eacute;pocas. En mi caso particular, estudiar y pasar tantas horas mirando obras de arte ha hecho que se afinen mis destrezas de observaci&oacute;n, que son tan esenciales para degustar obras art&iacute;sticas y tambi&eacute;n para adentrarse en el interior y armonizarse. El arte me ha permitido poder observar al mundo desde &aacute;ngulos insospechables y vivir una vida mucho m&aacute;s armoniosa. Recuerdo que mi primer ejercicio de fotograf&iacute;a digital en la Escuela PhotoManhattan fue retratar un mismo objeto treinta y seis veces sin repetir ni una sola imagen. Cuando logr&eacute; hacerlo, me di cuenta del poder creativo que todos llevamos por dentro.<br />Aunque la belleza es relativa y nunca me ha interesado buscar la &ldquo;belleza ideal&rdquo; en lo que observo, debo admitir que hay objetos que complacen los sentidos, ya sea por su forma, color, textura, armon&iacute;a o perfecci&oacute;n, y alimentan el alma. Esta es la belleza que me cautiva, que no busco intencionalmente, pero hacia la cual gravito naturalmente. Es tambi&eacute;n con la cual me conecto cuando me pierdo por horas en lo que he llamado &ldquo;templos de arte&rdquo; (museos).&nbsp;<br />Para un ni&ntilde;o que creci&oacute; en un hogar donde nunca se mencionaron las palabras arte o museo y visit&oacute; su primer museo despu&eacute;s de haber cumplido los dieciocho a&ntilde;os, la publicaci&oacute;n de este libro representa el potencial que existe en el interior de cada ser humano para conectarse con la belleza del arte.<br />&nbsp;