¡Sam Dyke ha vuelto! El detective privado que nunca se rinde hasta que los malos sean atrapados, o peor.
Para Sam, adoptar este caso en particular no es prometedor. Su cliente es una secretaria quien está viendo a su jefe desmoronándose, y no puede aguantarlo. El caso exige sutileza y delicadeza y ese no es su tipo habitual de trabajo. Sin embargo, le gusta y lo toma de todos modos.
Y pronto descubre que no son las presiones de trabajo que acabaron con su jefe sino sus colegas, una secta de científicos. Este líder es un visionario híper-inteligente quien tiene una filosofía personal que lo lleva hacia un acto final- producir un evento calamitoso que destruirá las vidas de cientos de personas. O más.
Dyke se pone en rumbo para evitar que este loco alcance sus fines. Un rumbo que lo pone en peligro, y a su nueva socia y por lo visto a cualquier otra persona que se interponga en el camino de este funesto plan.