La abogada penalista Adele Harvey esta teniendo un mal día. Sus padres se están separando, su hermana menor se muda con su bebé, el cliente que ella creyó que era mujer resulto ser hombre y Ben Paxton el tipo al que le enseño el dedo en el estacionamiento, es el fiscal. Y él nunca pierde.<br/>Ben es una docena de misterios envueltos en un paquete sexy. Es multimillonario, pero trabaja como abogado fiscal, es nuevo en la ciudad pero nadie sabe porque se ha mudado, es ardiente pero esta soltero. Adele tiene mucho que hacer tratando de resolver sus secretos y mantener el trabajo separado del placer. Una tarea nada fácil cuando tiene que enfrentarse a Ben en la sala del tribunal todos los días. Para colmo, de ella depende demostrar que su cliente es inocente del robo de artefactos sexualmente explícitos.<br/>ADVERTENCIA: Ésta divertida novela contiene una heroína sarcástica, palabras malsonantes, algo de sexo suave, un misterio, romance, acento australiano, humor y abogados. Si esto no es agradable para usted, no lea  LEY PARA SI MIMO. De otro modo, póngase en marcha para disfrutar de un viaje trepidante que le hará ver la profesión de abogado de forma diferente.<br/>