La Radi&oacute;nica es una extraordinaria t&eacute;cnica de reequilibrio energ&eacute;tico que naci&oacute; a principios del siglo XX y que hoy cuenta con operadores en todo el mundo. El gran pionero ingl&eacute;s George de la Warr la defini&oacute; como &quot;la ciencia que estudia la acci&oacute;n de la mente sobre la materia y la uni&oacute;n de todas las cosas&quot;.<br />Una de sus particularidades es, de hecho, la posibilidad de operar a distancia. Mediante la facultad de la radiestesia y con instrumentos espec&iacute;ficos, el operador radi&oacute;nico puede analizar e intervenir sobre cualquier sistema, vivo o no, tanto si est&aacute; cerca de &eacute;l como si est&aacute; al otro lado del mundo. Aunque esto pueda parecer absurdo, los nuevos descubrimientos de la f&iacute;sica confirman que, a ciertos niveles, no hay separaci&oacute;n y que somos uno, como afirmaba el antiguo Conocimiento. La radi&oacute;nica lo demuestra a diario a miles de personas de todo el mundo, que la utilizan para enviar o recibir tratamientos.<br />Para llevar a cabo su acci&oacute;n, la radi&oacute;nica utiliza p&eacute;ndulos, gr&aacute;ficos, s&iacute;mbolos, formas e instrumentos de muchos tipos. Aunque en algunos casos utiliza instrumentos electr&oacute;nicos, no tiene nada que ver con esta ciencia: trabaja exclusivamente en los niveles pre-f&iacute;sicos que subyacen a la materia.<br />Los campos de acci&oacute;n de la Radi&oacute;nica son m&uacute;ltiples. De hecho, no hay ning&uacute;n sector en el que esta t&eacute;cnica tan especial, valiosa para la salud y el futuro de la humanidad y de todo el planeta, no pueda utilizarse para provocar un cambio positivo.<br />Este texto proporciona al lector las bases para aprovechar al m&aacute;ximo esta maravillosa y fascinante rama del conocimiento humano.