Las ollas de cocción lenta le permiten tener una deliciosa comida preparada en casa. Todo lo que tiene que hacer es preparar los ingredientes por la mañana, ponerlos en la olla de cocción lenta y dejarlos. Sin desorden, sin platos que limpiar, y poco tiempo en la cocina. Esto también significa menos trabajo y un tiempo de preparación más rápido. En comparación con los hornos, las ollas de cocción lenta requieren una cantidad significativamente menor de electricidad. Esto significa facturas más bajas que pagar. Otro ahorro de dinero es que con las ollas de cocción lenta, puede comprar carnes menos costosas y más duras porque estas ollas las harán más tiernos. Deliciosos platos para las comidas familiares cotidianas, como la salsa boloñesa al estilo bistro y el pastel de pescado, junto a la fabulosa comida para amigos como pollo entero con crema de estragón y salsa de vermut, carne de res y tajine de dátiles dulces. También hay golosinas tentadoras, como pudines, pasteles y conservas. Los requerimientos de energía para todas nuestras actividades físicas y mentales se derivan de los alimentos que comemos. El cerebro requiere voltios de potencia para su funcionamiento diario que se asimila de la glucosa y el oxígeno. La ingesta excesiva de alimentos requiere más energía para la digestión. La energía es limitada, el consumo excedente de energía por el sistema digestivo significa menos energía para todas nuestras actividades mentales. La tentación excesiva hacia la comida se acompaña de nuestras actividades intelectuales cada vez más reducidas. ¿A algún hombre sensato le gustaría? Si está listo para tomar medidas y cambiar su vida para mejor, este libro definitivamente lo guiará en la dirección correcta.