Escritora y directora de revistas, Mar&iacute;a del Pilar Sinu&eacute;s y Navarro naci&oacute; en Zaragoza en 1835. En la d&eacute;cada de 1850 comenz&oacute; su trayectoria literaria: con 18 a&ntilde;os public&oacute; su primera novela, <i>Rosa</i>. Entre 1853 y 1854 escribi&oacute; poemas, de tem&aacute;tica religiosa y familiar, en los diarios zaragozanos <i>El Avisador</i> y <i>El Esparterista</i>. Y en 1854 public&oacute; su primer poemario <i>Mis vigilias</i>. Escribi&oacute; dos libros po&eacute;ticos m&aacute;s, tras los cuales abandon&oacute; esa faceta para dedicarse a la labor period&iacute;stica y a la prosa de ficci&oacute;n. Falleci&oacute; en Madrid en 1893.<br /><br /><i>El alma enferma</i> narra la vida de Dolores, una joven de la clase media madrile&ntilde;a de mediados del siglo XIX. Tras cometer <i>una falta</i>, se ver&aacute; forzada a sobrellevar una supervivencia, que no vida, constantemente juzgada y censurada tanto por su entorno m&aacute;s cercano como por la propia sociedad. La b&uacute;squeda de la redenci&oacute;n y la aceptaci&oacute;n la ir&aacute;n despe&ntilde;ando, cada vez m&aacute;s, hacia oscuros rincones del alma. Retrato de una &eacute;poca extremadamente cruel con las mujeres, que ya solo deber&iacute;a habitar en los libros de historia, la obra nos presenta un ambiente profundamente machista, donde los <i>pecados</i> de las unas resultan ser las <i>victorias</i> de los otros.<br /><br />Desmintiendo el adagio de que cualquier tiempo pasado fue mejor, la novela no hace sino poner sobre el tapete que la terrible existencia de Dolores es, en realidad, el fruto de una <i>sociedad enferma</i>, incapaz de acomodar la libertad individual y las decisiones propias, sometiendo a estas a una omnipresente forma de <i>inquisici&oacute;n moral</i>.