El Sofista hay que situarlo en relación con los denominados «Diálogos Polémicos» (370-347 a. de Cristo), junto con el Parménides, Teeteto, Político, Timeo, Critias, Filebo y Leyes. En este tipo de diálogos, Platón, adopta a veces un tono autocrítico frente a sus antiguas concepciones y el aspecto ontológico de la teoría de las ideas pierde importancia frente a su aspecto lógico.