Todos conocemos a muchos hombres y mujeres que no han tenido respaldo financiero, que han llegado a lo m&aacute;s alto de la escalera, y han tenido &eacute;xito no s&oacute;lo haci&eacute;ndose felices y contentos en la vida, sino que han hecho felices a muchos otros; no s&oacute;lo han hecho fortuna para ellos, sino que han hecho fortuna para otros. Tambi&eacute;n conocemos a personas que se han visto perjudicadas por la mala salud y aun as&iacute; han vivido vidas muy exitosas, y han mejorado enormemente su salud, sus circunstancias, su entorno, y el entorno y el &eacute;xito de otros. Conocemos a muchos que han tenido una educaci&oacute;n maravillosa, pero han sido un fracaso absoluto. Otros no han tenido ninguna educaci&oacute;n, y aun as&iacute; han tenido un &eacute;xito maravilloso.<br />No importa cu&aacute;l sea tu condici&oacute;n, o d&oacute;nde te encuentres, deshazte de la autocompasi&oacute;n. Esto te frenar&aacute; m&aacute;s que cualquier otra cosa que conozca. La mayor&iacute;a de los mayores fracasos que he conocido han estado aquejados de autocompasi&oacute;n. Qu&iacute;tate completamente de la cabeza la idea de que necesitas ayuda. Lo que realmente necesitas y lo que todo hombre o mujer de &eacute;xito necesita, es aprender a ayudarse a s&iacute; mismo. Nadie puede decir que es exitoso f&iacute;sica, moral, mental o financieramente, mientras sea dependiente de alguien m&aacute;s. No es m&aacute;s que un miserable fracaso parasitario. Uno no puede decir que es exitoso hasta que haya adquirido salud, felicidad, prosperidad y comprensi&oacute;n espiritual.