Práctica muy en boga y considerada incluso como un “arte sobre la piel”, el tatuaje en México tuvo que superar cinco siglos de fuertes obstáculos.

Actualmente el tatuaje es una práctica aceptada. De la clandestinidad pasó al boom: los ídolos deportivos, las estrellas del espectáculo y millones de jóvenes suelen exhibir sus cuerpos pintados. Igualmente proliferan los estudios y los festivales de tatuaje, mientras que varios tatuadores han conquistado el rango de artistas. En esta edición especial, Proceso da cuenta este fenómeno cultural que sigue expandiéndose con asombrosa rapidez tanto en México como en el resto del mundo.