<b>PRE&Aacute;MBULO</b><br /><i>Lago de Constanza, Suiza.<br />31 de octubre de 2011.</i><br /><b>MI PRIMER DECRETO</b><br />&nbsp;Era todav&iacute;a un adolescente de diecisiete a&ntilde;os cuando me inici&eacute; en la Metaf&iacute;sica, estudiando personalmente con Conny M&eacute;ndez. En un momento, ante cierta situaci&oacute;n, estando en la oficina de Conny, ella y su secretaria, Katiuska &ndash;una diciendo algunas cosas, y otra, otras&ndash;, me aconsejaron que me comprara una libretica de direcciones de tel&eacute;fono, para que fuera escribiendo los decretos personales que ellas mismas me dieran, y los que a m&iacute; se me antojara copiar de los libros. Me encontraba muy inseguro y t&iacute;mido, pesaba apenas 45 kilos, era muy enfermizo y siempre me sent&iacute;a ante los dem&aacute;s como un extra&ntilde;o e inadaptado. As&iacute; fue como me dieron el primer decreto de mi vida, precisamente con H&eacute;rcules, el cual dec&iacute;a: &ldquo;Yo Soy la Fuerza y el Poder de H&eacute;rcules&rdquo;. Fue la primera relaci&oacute;n que tuve con el Elohim H&eacute;rcules. Us&eacute; tanto esta afirmaci&oacute;n, con tanta devoci&oacute;n, que parece haberme servido para algo.