¿Es usted una persona ciega? ¿No lo es? En ambos casos puede aprender a “ver” usando sonidos en lugar de la vista.
La ecolocalización es una habilidad sencilla que muchas personas ciegas utilizan a diario para desplazarse y comprender su entorno. En ocasiones puede ser mal interpretada, pero resulta mucho más realista y fácil de implementar de lo que se piensa.
El autor desmitifica la creciente práctica de la ecolocalización activa a un nivel que cualquiera puede entender y ofrece al lector ejercicios, ejemplos y enseñanzas simples para que se inicie en una aplicación exitosa de esta habilidad.
Las ondas sonoras, como el oleaje en un estanque, se reflejan de distinta manera en los objetos y superficies. Esto hace posible que un oído entrenado distinga la forma, el tamaño, la distancia y el material de los objetos a su alrededor. El músico nos dirá que la "reverberación" permite que cada recinto o superficie genere su propia respuesta sonora específica. Por medio de la sensibilización y de la práctica aplicada de esta habilidad, es posible que los discapacitados visuales de todo el mundo se vuelvan cada vez más independientes, complementando su manera actual de orientarse y de desplazarse con la percepción personal obtenida por medio de la ecolocalización. 
Para esto no se requiere ningún equipamiento especial ni talento específico. El cuerpo y la mente son verdaderas maravillas de la naturaleza que nos ofrecen capacidades insospechadas. Si podemos escuchar, podemos ecolocalizar.
Comprender la simpleza de esta habilidad nos hará cambiar nuestra manera de pensar para dar lugar a una percepción enriquecida del entorno. Gracias a este nuevo nivel de conciencia llegaremos a ser más independientes y seguros y contaremos con nuevas posibilidades y oportunidades.