V&iacute;ctor Hugo escribi&oacute; &quot;&Uacute;ltimo d&iacute;a de un condenado a muerte&quot; no solo para exponer sus ideas en contra de la pena de muerte, sino tambi&eacute;n para que la poblaci&oacute;n de Francia tomara conciencia de la brutalidad y el macabro espect&aacute;culo que representaba la guillotina en s&iacute; misma. Por eso, en esta historia conoceremos a un condenado que no tiene nombre ni rostro, casi una hoja en blanco con la cual cada uno de nosotros puede sentirse identificado. Este personaje an&oacute;nimo narrar&aacute; sus &uacute;ltimos d&iacute;as antes de que su cabeza sea cercenada en una plaza llena de gente mirando el infame espect&aacute;culo. Sus d&iacute;as en prisi&oacute;n, desde la confirmaci&oacute;n de su condena hasta su &uacute;ltimo d&iacute;a, no es lo &uacute;nico que tendremos en este escrito, tambi&eacute;n nos meteremos un poco en la vida del condenado &ndash;A trav&eacute;s de sus recuerdos y pensamientos- &nbsp;as&iacute;, veremos el lado humano del criminal y que, por m&aacute;s que sepa que ha cometido un crimen y que merece pagar por lo que hizo, nadie tiene derecho a arrebatar su vida, ni a &eacute;l ni a su familia.<br /><br />Novela de an&aacute;lisis o drama &iacute;ntimo, como la defini&oacute; su propio autor, se adelanta a su tiempo en el uso del mon&oacute;logo interior, que tanto desarrollo tendr&aacute; en la narrativa del siglo XX.<br /><br />Esta novela corta es uno de los mayores alegatos contra la pena de muerte que existen en el mundo de las letras. Hugo comenz&oacute; a escribir esta obra a finales del a&ntilde;o 1828, despu&eacute;s de haber presenciado a un verdugo ensayando con la guillotina el ajusticiamiento del d&iacute;a siguiente. Esta imagen caus&oacute; tal impacto en el escritor que quiso plasmar una historia que reflejara las penurias por las que pasa la mente humana al verse expuesta a la sombra de la muerte.