Si sentimos que alguno de nuestros derechos como pacientes se vulneran de alguna forma, podemos reclamar. Te contamos cada uno de ellos y c&oacute;mo proceder en la queja. Seg&uacute;n el Diccionario de t&eacute;rminos m&eacute;dicos de la Real Academia Nacional de Medicina, un paciente es la persona &ldquo;que recibe o va a recibir atenci&oacute;n m&eacute;dica, ya sea por padecer una enfermedad &hellip;.Por tanto, todos somos pacientes, no siempre enfermos. Y como tales, tenemos derechos y deberes que no siempre conocemos. &ldquo;Falta formaci&oacute;n. Las organizaciones los damos a conocer, pero quiz&aacute; no llegan a todo el mundo. Por tanto, aplican el sentido com&uacute;n. Todos debemos hacerlos valer&rdquo;. Y nuestros derechos se incumplen. . Pero no existe mala voluntad; las prisas y la sobresaturaci&oacute;n de las plantillas (por ejemplo, la escasez de enfermer&iacute;a) hacen que no se est&eacute;n respetando escrupulosamente&rdquo;. Las largas <b>listas de espera</b> para algunas operaciones o las <b>negligencias m&eacute;dicas</b> son otros claros incumplimientos. Pero hay muchos m&aacute;s.<br /><br />&iquest;C&oacute;mo podemos conocer nuestros derechos para poder hacerlos valer? Un breve repaso normativo puede servir de ayuda. La <b>Ley General de Sanidad de 1986</b> ya establec&iacute;a nuestros derechos y deberes fundamentales, que se completaron con la <b>Ley de Autonom&iacute;a del Paciente (41/2002)</b>, cuyo desarrollo concierne a las comunidades aut&oacute;nomas. Otras de las normativas que nos afectan como pacientes son la<b> Ley de Cohesi&oacute;n y Calidad del Sistema Nacional de Salud</b> y el real decreto ley, que desde 2018, garantiza de nuevo el acceso a la sanidad a todos los residentes en Espa&ntilde;a, tras seis a&ntilde;os sin cobertura para los extranjeros.<br />Todas estas normativas tienen su traslaci&oacute;n pr&aacute;ctica en <b>leyes o cartas de derechos y deberes de los usuarios de los servicios sanitarios</b> que ha elaborado cada autonom&iacute;a.<br />Derechos de los pacientes: uno a uno<br />Los describimos a continuaci&oacute;n.<br /><br /><br />1. Derecho a medidas preventivas, que promocionen la salud y la prevenci&oacute;n de la enfermedad. Este derecho b&aacute;sico se debe implementar de forma transversal, pues afecta al &aacute;mbito sanitario, pero tambi&eacute;n al laboral y a la educaci&oacute;n. Conlleva facilitar entornos saludables, educaci&oacute;n en h&aacute;bitos y estilos de vida saludables, vacunaci&oacute;n, diagn&oacute;stico precoz&hellip;<br /><br /><br />2. Derecho al acceso a los servicios sanitarios de forma gratuita, sin discriminaci&oacute;n por recursos econ&oacute;micos, lugar de residencia o tipo de enfermedad. Supone la asignaci&oacute;n de m&eacute;dico y el acceso a medicinas financiadas. Este derecho implica que, en temas de sanidad, no deber&iacute;a afectar vivir en una u otra regi&oacute;n.<br /><br /><br />3. Derecho a la informaci&oacute;n de los servicios sanitarios y c&oacute;mo utilizarlos. &ldquo;A veces no se conoce que en algunos centros de salud hay un trabajador social o un psioterapeuta en un hospital&rdquo;. Y si no se sabe qu&eacute; tenemos a nuestra disposici&oacute;n, no podremos ni plantear su uso. Una mejor transparencia en los resultados de salud del centro tambi&eacute;n ayuda. Asimismo, tenemos derecho a conocer los problemas sanitarios de la colectividad cuando impliquen un riesgo para la salud p&uacute;blica o para nuestra salud individual.<br /><br /><br />Este derecho tambi&eacute;n abarca la informaci&oacute;n sobre nuestro estado de salud. Se comunica verbalmente, por lo general, pero eso no es &oacute;bice para que se nos facilite el acceso directo a nuestro historial cl&iacute;nico, pruebas e informes m&eacute;dicos, de tal manera que podamos obtener una copia gratis.